iva-reducido

Mantenimiento de chimeneas

Las chimeneas en las casa proporcionan calor y confort, pero hay que mantenerlas.

Las chimeneas en las casas proporcionan calor y confort, pero hay que mantenerlas. El tiempo y la suciedad acumulada, pueden afectar a su eficiencia o puede crear problemas graves.

La limpieza de los tubos se debe hacer, por o menos, una vez al año. Preferiblemente justo antes de empezar la temporada de frío, en setiembre u octubre. Con ello conseguiremos un rendimiento óptimo y la seguridad que da la limpieza.

Métodos de limpieza

La limpieza de chimeneas se puede hacer de varias maneras. Una de ellas sería por métodos químicos. Se trata de usar productos que ayudan a disolver el hollín, haciendo que éste se despegue de las tuberías, de tal modo que las partículas ligeras son expulsadas a través de la tubería y las partículas más pesadas caen dentro de la chimenea. Para su empleo basta con encender nuestra chimenea hasta que alcance una temperatura elevada y después añadir el deshollinador químico. Resulta aconsejable realizar esta operación todos los años, al término de la campaña de invierno, para dejar nuestra chimenea en perfectas condiciones de uso de cara a la próxima temporada.

Los métodos mecánicos son los de toda la vida. Un deshollinador con cepillos extensibles realizar este trabajo. Este se realiza desde el tejado de la casa. hay que usar un cepillo deshollinador con púas metálicas y otro con púas de fibra.

Los cepillos deshollinadores de púas metálicas pueden emplearse en chimeneas realizadas con materiales de obra tales como ladrillos refractarios, tubos antiguos de gres y uralita y tubos de metal como el acero.

Los cepillos con púas de fibra pueden emplearse en los conductos y tubos de chimenea sin ningún problema, pero tienen la particularidad de que deben ser usados, sin excepción alguna, para la limpieza de tuberías de acero inoxidable. El porqué es muy sencillo de explicar: si frotáramos una tubería de acero inoxidable con un cepillo de púas de acero, al quedar residuos de acero en su superficie, la tubería sufriría una contaminación. Dicha contaminación podría provocar picaduras en la tubería debido al inevitable proceso de oxidación asociado al acero.

Mantenimiento de chimeneas en la zona del tejado

Aunque hemos hablado del la limpieza de las chimeneas por dentro, tampoco hay que descuidar su mantenimiento por fuera. Al estar en tejados son un elemento que sufre mucho. Habrá que revisarlas una vez al año por posibles pérdidas de cemento o argamasa, revisión de las juntas y deterioro de los ladrillos.