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La limpieza de obra se hace en dos partes, limpieza gruesa y limpieza fina.

Cuando se finaliza una obra queda uno de los pasos más importantes para conseguir el máximo confort y habitabilidad en nuestro hogar: La limpieza. Esto es algo muy necesario y no es fácil, ya que no es la suciedad normal del día a día.

Etapas del proceso

La limpieza de obra se hace en dos partes. Limpieza gruesa y fina. Durante la limpieza gruesa se realiza realizamos el retiro de escombros o excedentes de la construcción, dejando el área limpia y para poder iniciar la limpieza fina. Esta consiste en quitar todo el polvo, marcas y pegotes. Será al finalizar esta etapa cuando veamos el trabajo acabado.

Especificaciones de la limpieza fina

Lo primero que hay que hacer cuando acabe la reforma es ocuparse de todo el polvo que se ha acumulado. Pero hay que tener cuidado, aunque el primer impulso sea coger una escoba y barrer, eso hay que evitarlo, ya que es fácil que se levante más polvo del que se recoge.

Hay que abrir las ventanas. Un truco es colocar un ventilador soplando hacia fuera, para conseguir eliminar todas las partículas de polvo y purificar así el aire.

Luego se debe pasar el aspirador. A ser posible uno muy potente y con filtros de alto rendimiento que recoja el máximo posible de polvo.

Aunque hayamos tapado los muebles que pudiera haber durante la obra, siempre se quedan restos de polvo. Este polvo se retira con un trapo humedecido con detergente y agua.

También es importante limpiar paredes y techos. Esto se puede hacer con una mopa de palo largo. Si la pintura lo permite, es bueno humedecer dicha mopa para arrastrar mejor el polvo y la suciedad acumulada.

Para eliminar los posibles restos de pintura se puede utilizar una hidro limpiadora, y para los restos o pegotes de cemento a pegamento hay que usar liquido desincrustante y raspar el pegote con una espátula.

Los cuartos de baño

La limpieza de obra en los cuartos de baño debe llevarse a cabo con más intensidad si cabe. Al ser casi todos de baldosas quizá sea de las estancias en las que más tengamos que usar la espátula para retirar pegotes. Pero un punto que no se debe descuidar el la limpieza de tuberías. Durante la ejecución de la obra se ha podido colar por los urinarios o desagües gran cantidad de polvo. Hay productos y maquinaria especial que consiguen desatascar y limpiar estas conducciones para que los aseos queden perfectos

La limpieza de final de obra es un paso imprescindible para poder disfrutar de un hogar y es el que permite apreciar todo el trabajo hecho, ya que saca a la luz toda la belleza de la casa.