
Diferentes capas de aislamientos en una pared
El aislamiento térmico de una casa es la reducción de la trasferencia de temperaturas entre el interior y el exterior. Nos solo nos referimos al frío, también es necesario aislar del calor. Para conseguir este efecto se utilizan distintos materiales que reflejan las temperaturas.
Técnicamente, una vivienda es un conjunto de distintos materiales en contacto con un entorno más o menos frío o caliente. Las transferencias de calor se producen constantemente. La función del aislamiento térmico es impedir dichas transferencias de calor.
En municipios del oeste de Madrid tales como Torrelodones, Las Rozas, Pozuelo, Villalba… se hace más necesario aislar las viviendas, ya que hace mucho frío en invierno y calor en verano. Easy Hogar tiene los mejores profesionales estudiar su caso y llevar a cabo esta obra.
Cuando se trata de una vivienda se aplican una serie de materiales y técnicas a los elementos constructivos para separar espacios con reducida transferencia de calor.
La estanqueidad de un inmueble es muy importante, no solo por el confort que proporciona a sus habitantes, sino también por ahorro o salud. Y es que en el interior de nuestras viviendas dedicamos gran parte de nuestras vidas.
Algunos tipos de aislamiento
Inyectado en cámaras
Se trata del sistema más rápido y cómodo para incrementar el aislamiento térmico. Consiste en la realización de una serie de perforaciones en la cara interior o exterior de la fachada a través de las cuales se inyecta con una manguera especial el aislamiento térmico.
Aislamiento interior, trasdosados
Se trata de una solución ideal si vamos a realizar una reforma integral en la vivienda. La colocación de aislamiento térmico mediante trasdosados se compone de paneles aislantes adosados a la fachada. Estos paneles después se recubren por una capa de pladur, paneles de madera o ladrillo para ocultarlos.
Sistema de Aislamiento Térmico Exterior (SATE)
Esta es una de las mejores opciones de aislamiento térmico. Se realiza por el exterior del edificio, afectando a su imagen estética, por lo que también debemos informarnos sobre si nuestro edificio tiene algún tipo de protección de fachada.
Aislar techos y suelos (evitar puentes térmicos)
Si hemos decidido mejorar el aislamiento térmico de nuestra vivienda, lo mejor es que hablemos con un técnico y lo hagamos de la manera más completa posible. Aunque depende de cada vivienda y cada caso, suele ser muy recomendable aislar también los techos, mediante la incorporación de aislamiento térmico en el falso techo de nuestra vivienda o reforzando el aislamiento de la cubierta (en el caso de vivienda unifamiliar).
Otras alternativas, trasdosados directos (OSB, corcho, etc.)
Una última alternativa de cara al aislamiento de nuestra vivienda son los trasdosados directos. Los trasdosados directos consisten en pegar directamente sobre la cara interior de nuestra vivienda un panel aislante que al mismo tiempo pueda servirnos como acabado o como base para el mismo (pintura, yeso, alicatado, etc.).